
El entrenamiento de un GUERRERO MEXIHKA jamás concluye. Su primer oponente es él mismo. El entrenamiento no es sino la progresiva y gradual conquista de sí mismo, sólo así el Guerrero Mexihka logrará vencer a otros. Por ello, quien controla y domina a los otros es fuerte, pero quien se conquista a sí mismo es poderoso.
Combatir contra uno mismo es la batalla más difícil y, junto a ello, vencerse a sí mismo es la victoria más importante. Al intelecto (Quetzalcoatl) y a la voluntad (Huitzilopochtli) corresponde regir la conducta humana, y esto constituye una pelea diaria para lograr todo lo que en nuestra vida debe mejorar, o contra lo que nos aleja de los objetivos que nos hemos marcado.
¡Mexihka tiahui!